A lo largo de este año publicaremos la muy completa investigación sobre los títeres en Colombia realizada por Consuelo Méndez y César Álvarez.
2. LOS ANTECESORES DE LOS TÍTERES EN EL PERÚ.
En el Perú, según la afirmación popular "antes" de los incas, los ANARAKOS, pobladores muy antiguos que vivían dispersos por los campos sin construir ciudades, "sólo se reunían para celebrar sus fiestas y llevaban entonces sus muñecos, para hacerlos bailar y alegrarse". Sin embargo, no existen pruebas concretas y absolutas de esta afirmación y ni antropólogos ni historiadores se pronuncian al respecto. Pero, si consideramos que el títere es una máscara animada por el hombre, el Perú ha tenido expresiones en el orden mágico-religioso en cada cultura. También se podría considerar, como antecesores de los títeres a los CUCHIMILCOS, pequeños ídolos de barro, algunos con los miembros articulados, que se encuentran aún hoy, como restos de la cultura CHANCAY en las tumbas de los niños; y también a perfectas muñecas, realizadas en fibras y lanas. De esta misma época datan bellos muñecos gigantes que sin tener una aplicación propiamente titiritesca fueron elementos importantes en los ritos mágicos religiosos. Como restos de aquellos muñecos podemos encontrar hoy en los campos de la Sierra a los MANSHACHES espantajos plantados en garrochas entre los sembríos.
3. EL TITIRITERO ESCULPIDO EN UNA ESTELA MAYA. GUATEMALA
En la costa Pacífica de Guatemala, como vestigio de la grandiosa cultura Maya, se encuentran grandes rocas naturales en las que se han esculpido diversas escenas humanas y/o divinas en donde se pueden apreciar diversas figuras alusivas a la flora, la fauna, así como a seres humanos y mitológicos. Predominan en este complejo escultórico, "las representaciones humanas o de dioses que llevan el pelo en forma de serpientes realistas, cinturones rematados en colas y cabezas de serpientes, sandalias con nudos serpentinos, ataduras en las rodillas que figuran serpientes, etc. Otro elemento importante de este estilo es llenar los vacíos de las escenas principales con guirnaldas de tallos vegetales en las que se ven hojas, flores, animales y frutos".
Es una de estas rocas esculpidas que data de hace mil años aproximadamente y que se encuentra en Bilbao, donde se puede apreciar una escena en la que participan tres personajes humanos o divinos, que en medio de numerosas figuras animales, vegetales y otras completamente indescifrables, se encuentran al parecer en un Acto ceremonial. Uno de ellos, situado al lado izquierdo de la roca y del personaje que por su tamaño y su atavío parece ser el personaje central, está de pié ataviado con un extraño tocado, collares y un braguero largo hasta la rodilla. En el brazo izquierdo porta un pequeño bastón, y en el brazo derecho porta un muñeco quizás mucho más sencillo y naturalista que todos los que aparecen esculpidos en la roca. Este muñeco está compuesto por una cabeza, en el que además de todas las facciones del rostro se distingue una abundante cabellera, un vestido y collar sencillo como accesorio. A la altura de los hombros del muñeco salen por entre el vestido dos manos con todos sus dedos. El personaje tiene su mano y su antebrazo metido entre el vestido del muñeco en actitud de manipularlo de la misma manera que hoy se manejan los títeres de guante.
4. MANIFESTACIONES DIVERSAS ASOCIADAS A LOS TÍTERES EN LA CULTURA AZTECA
México, donde construyeron su imperio los aztecas, es el país donde encontramos quizás las mayores evidencias de lo que pudieron ser los títeres prehispánicos. Las alusiones a estos como forma recreativa o bien como parte de ceremoniales chamánicos, las encontramos en diversos objetos así como en los códices y en los relatos de los cronistas. Angelina Beloff, en su libro Muñecos Animados afirma "La tradición de los títeres en México es muy antigua y muy arraigada. En el Museo Nacional y en el Museo de San Juan Teotihuacán se conservan unos muñecos articulados de barro cocido, que según toda la apariencia podrían ser títeres en la época precolombina y hacen suponer que en México, como en Egipto y en Grecia, esos títeres de barro participan en las ceremonias religiosas y, tal vez, en los espectáculos de recreo"
Por su parte, Cayuqui Estage Noel, afirma refiriéndose a un códice en el que claramente se aprecia un hombre ricamente vestido que con su mano manipula lo que bien podría ser un títere de guante, que "muñecos con partes móviles han estado presentes en la vida humana desde los lejanos orígenes del hombre ... quedan evidencias patentes de la existencia de títeres en América, y en especial en México antes del arribo europeo ... En la lámina No. 47 del Códice Nuttall se ve lo que en lo personal pienso sea una representación del primer titiritero nombrado por los anales mexicanos.